martes, 30 de noviembre de 2010

Una reflexión personal sobre los Concursos de Cocina


Este año ha sido para mí interesante en varios niveles, en lo personal he querido desarrollar de una forma un poco más seria mi principal hobby: “La Cocina”. Este blog es sin duda para mí un logro extraordinario y especialmente recibir los buenos comentarios de los lectores quienes han preparado las recetas que he querido compartir a través de esta vía.

Otra de las cosas a través de las cuales me he probado a mi mismo como cocinero son los Concursos de Cocina, he tenido la oportunidad de enviar recetas mías a cuatro concurso este año en dos de ellos quedé como finalista, logro que para mí es muy importante.

Especialmente quiero hacer mención al 6to Concurso de Cocina de la Revista Estampas del diario El Universal, para los lectores que no son venezolanos este es uno de los principales periódicos de circulación nacional y la Revista Estampas es una publicación que viene encartada en dicho periódico los días domingos y es lectura obligada para todas aquellas personas interesadas en temas relacionados con moda, hogar, decoración, salud, arte, farándula y por supuesto cocina y gastronomía.

El tema de este año en el concurso eran las pastas, yo por mi parte envíe una receta de Canelones de ricota y calabaza con tocineta y tomates secos. Debo decir que el concurso contó este año con recetas de gran calidad por lo que de verdad sentí que mis oportunidades no eran tantas, finalmente de casi 200 recetas ellos escogieron las 10 que a juicio del jurado eran las mejores y la mía fue una de ellas. La fase final de la competencia consistía en preparar dicha receta en presencia del jurado en las instalaciones de una academia superior de alta cocina, una vez salido el plato de lo fogones fue degustado en caliente por los jueces y luego se procedió a la presentación del plato para efectos fotográficos ya que también fue evaluada la presentación del plato final, luego una ronda más de degustación por parte de los jueces y finalmente y luego de una deliberación en privado se develó a los 3 primeros puestos. Mi plato fue premiado con el 3er lugar del concurso. Debo decir que el resto de los finalistas mostraron una camaradería y una cordialidad increíbles haciendo de toda la experiencia un recuerdo inolvidable además hoy en día puedo decir sin temor a equivocarme que tengo 9 amigos nuevos.

Estoy profundamente agradecido con la Revista y el jurado porque considero que todo el proceso del Concurso fue llevado a cabo con la mayor transparencia y objetividad posibles, la actuación del jurado fue impecable, además de hacernos sentir a todos y cada uno de los finalistas como ganadores, sus críticas constructivas, sus observaciones, sus consejos de verdad que fueron dados con la mayor de las cortesías y fueron por lo tanto recibidos de la misma manera. El jurado estuvo constituido por personas de notoria trayectoria y de gran credibilidad como la señora Nury de Sucre quien es una gran dama y una excelente cocinera, Solmita de Velásquez otra gran dama y docente de cocina, Andreína Gracía Corredor y Mariana Maio Méndez (cocineras y directoras de exitosas empresas de Catering), Romer Sánchez (director del Centro de Capacitación de Alta Cocina) y Adriana Gibbs (una de las mejores periodistas venezolanas en la fuente gastronómica)

Durante toda la evolución del evento el jurado siempre tuvo la mejor de las sonrisas y el mejor trato para con todos nosotros y el personal de la redacción de la revista también.

Lamentablemente no todos los concursos de esta índole son iguales, mi experiencia en otro evento similar dejo mucho que desear: jueces malencarados, poco amables, indiferentes e irrespetuosos con los concursantes, mala organización y participantes obviamente apadrinados por jueces y organizadores. De alguna manera estos comportamientos revelan un gran irrespeto por las personas que ponen todo su corazón en la elaboración de una receta para una competencia, estos jueces que son cocineros también se olvidan que el acto de cocinar es un acto de amor y que cada uno pone un poco de su alma en cada plato que prepara, que la cocina es un acto de generosidad totalmente alejado del egoísmo ya que el cocinero entrega su arte para alimentar el cuerpo y el espíritu de cada comensal. De verdad no me quiero extender en esto, los lectores de este blog lo visitan para deleitarse con las recetas que aquí publicamos y en esta oportunidad no podía ser otra que la receta por la cual recibí el reconocimiento de la revista Estampas.


Canelones de ricota y calabaza con tocineta y tomates secos

Ingredientes (para aproximadamente 6 personas)

• 24 canelones
• 100 g de queso parmesano
• 150 g de queso mozarela rallado
• 500 g de calabaza cortada en cubos pequeños
• 4 cdas. de aceite de oliva
• 2 cdas. de cada una de las siguientes hierbas: orégano, tomillo, ciboulette y albahaca
• 150 g de tocineta
• 500 g de ricota con sal
• 4 tomates deshidratados picados finamente
• 500 g de tomates pelados enlatados
• 1 cebolla mediana rallada
• 1/2 taza de vino tinto
• 1 pimentón verde
• 2 tallos de cebollín
• 4 cdas. de azúcar blanca
• 5 dientes de ajo machacados
• Sal y pimienta negra recién molida al gusto

Preparación

Para el relleno:
Colocar en un bowl la calabaza. Agregar sal, aceite de oliva y una cucharada de cada una de las hierbas picadas finamente. Mezclar bien, extender sobre una bandeja de galletas y llevar al horno a 350 ºF por 30 minutos. Dorar la tocineta en un sartén caliente y picada en trozos muy pequeños (sin dejarla tostar). Colocarla en un bowl junto con los tomates deshidratados cortados finamente. Combinar todo con la calabaza asada y el queso ricota hasta obtener una pasta. Rellenar los canelones con ella.

Para la salsa:
Sofreír la cebolla con los dientes de ajo en aceite de oliva. Agregar el vino tinto y licuar los tomates, el pimentón y el cebollín. Verter esta mezcla al sofrito, sazonar con sal, pimienta y azúcar. Cocinar hasta que espese y, unos minutos antes de apagar, agregar el resto de las hierbas.

Ensamblado:
Colocar los canelones rellenos en un refractario rectangular. Cubrirlos con salsa y colocar sobre ellos los quesos mozarela y parmesano. Tapar con papel de aluminio y cocinar en horno precalentado a 350 ºF por 25 minutos. Luego destapar y cocinar 10 minutos más hasta dorar.


Buen Provecho!


fotos cortesia de estampas.com

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